El Burro de La Roqueta
Los turistas se tomaban fotos mientras el équido tomaba cerveza
Por Jesus Aguirre Galán
Este simpático burrito se convirtió en patrimonio nacional e ícono de Acapulco a nivel internacional. La famosa foto con el burro era una actividad que todos los visitantes querían hacer.
Se comenta que el équido fue llevado a la isla con la intención de transportar recipientes con diésel en su lomo, combustible que alimentaba al motor que encendía el faro de La Roqueta por las noches, muy necesario para las embarcaciones que navegaban en ese horario.
Además, se dice que este burrito fue adquirido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), por lo que era un bien de la Nación y estaba bajo el resguardo de la persona que controlaba el faro.
Existen diferentes versiones de cómo el équido se convirtió en bebedor de cerveza, la anécdota más creíble es la de que un “chilango” visitó la isla La Roqueta, llevaba una buena dotación de cervezas y ya “un poco entonado”, se hizo amigo del burro, el tipo le ofreció una cerveza cuando el animal se acercó, quizá por sed, lamió la cerveza y en ese momento el líquido amargo se convirtió en la bebida favorita del burrito.
Ambos siguieron degustando de las cervezas, lo que llamó la atención de otros visitantes. Les pareció un hecho gracioso, por lo que le tomaron fotos a la alegre pareja de amigos. La foto se inmortalizó y se volvió famosa a nivel mundial.
Después de esto, todo el visitante que llegaba a Acapulco, quería tomarse la foto con el famoso burro cervecero. La fama del équido perduró durante las décadas de los años 70, 80 y 90. Se presume que, al morir el original Burro de La Roqueta, fue sustituido por otros burros más.
En la actualidad ya no existe este atractivo turístico, solo queda en la nostálgica historia de Acapulco la anécdota de los simpáticos burros adictos a la cerveza.