Por Francisco Javier Flores V.

Hay quienes aventuran que las elecciones de este año no tendrán el mismo impacto en las urnas que las del 2018 porque no estará en la boleta electoral Andrés Manuel López Obrador.

Subestiman la fuerza de Morena con el argumento de que ese partido sin la figura del tabasqueño no es nada, y más cuando éste ha dicho que al término de su mandato se irá a descansar a su finca en Palenque, Chiapas.

¿En verdad creen que un personaje como López Obrador fundó un partido político para una existencia efímera y que después de haber sido Presidente de México lo tirará como vaso desechable? Hay que ser muy ingenuo para creer eso.

Al menos en Acapulco, donde como nunca antes se sintió el respaldo de la Federación en momentos extremadamente complicados, y se hizo valer la máxima de que primero los pobres con el caudal de ayuda que llegó, el nombre de Morena y el jefe máximo de ese movimiento están mas fuertes que nunca.

No es ni el Verde, ni el otro partido que se han colgado de una supuesta alianza que sólo beneficia a ellos. Es Morena y Andrés Manuel Lopez Obrador lo que sigue permeando en la conciencia colectiva y será muy difícil que alguien siquiera pretenda borrarlos de un plumazo.

Sobre todo si quienes descalifican y subestiman a Morena y su fundador son los mismos que durante muchos años saquearon, se enriquecieron y le hicieron tanto daño a México, a Guerrero y a nuestro querido Acapulco.

La gente lo dice en los barrios, en las colonias de la zona urbana y de la periferia, en las comunidades rurales, y lo repite una y otra vez: Vamos con Morena y vamos cinco de cinco, lo que quiere decir que en las cinco boletas electorales que les darán el domingo 2 de junio van a votar por los candidatos de Morena… y sólo por Morena.